Coincidiendo con el inicio de los actos sobre el bicentenario del general Prim, reconocido masón, la logia Mare Nostrum nº 25 celebra la consagración de un nuevo templo en Reus, el primero en la ciudad desde la Segunda República. De esta manera, los masones retornan a un emplazamiento con el que siempre han tenido fuertes lazos.
Esta logia que agrupa hermanos de las comarcas tarraconenses se fundó en 1987, y después de estar operando durante muchos años en Tarragona, por fin han podido retornar a su ciudad de origen. "Siempre habíamos querido tener el templo en Reus, pero hasta ahora no habíamos podido encontrar el espacio adecuado", explica el abogado Tomàs Gilabert, quién será el Venerable Maestro del templo.
Antes del franquismo, Reus registraba dos logias, que acabaron desapareciendo por la persecución de la dictadura. Una vez levantada la prohibición en 1985, los masones de la provincia se volvieron a juntar y actualmente ya cuentan con dos logias, la de Reus y la que se fundó hace diez años en Tortosa.
El templo reusense está situado en el Raval de Sant Pere, y será el espacio donde los masones harán sus reuniones (las tenidas) y sus ritos. El acto de consagración del templo incluirá una visita de las mujeres de los miembros (que no son aceptadas) y los amigos y familiares. Después el alcalde de la ciudad los recibirá en el ayuntamiento y se pondrá el punto y final con una cena.
Actualmente, la Gran Logia española cuenta con cerca de 2.900 masones, de los cuales unos 300 forman parte de la Gran Logia de Catalunya.
Gilabert reconoce que sigue habiendo "muchas reticencias en España contra los masones", producto de los años de difamación hechos por el franquismo, "que no podía soportar los ideales de libertad, igualdad y democracia de la francmasonería". Según el Venerable Maestro, en el resto de Europa, ser masón "es un honor" y está muy bien visto por la sociedad.