La CUP ha denunciado el "chantaje" del alcalde de Vic, Josep Maria Vila d'Abadal, que "impone como condición para permitir la participación de la nueva diputada al pleno del lunes que la CUP no vote contra los Presupuestos del equipo de gobierno".
Según la formación independentista, el próximo pleno del lunes se aprobará la renuncia de la concejal y portavoz de la CUP, Georgina Rieradevall, elegida nueva diputada en el Parlament de Catalunya.
La CUP ha señalado que se había pactado que la renuncia de su concejal "sería el último punto del día", lo que le permitiría participar en las votaciones de los puntos precedentes, incluido el de los Presupuestos.
Pero el alcalde habría decidido modificar el orden del día y situado la baja de Rieradevall en el punto primero porque "de esta manera se asegura la aprobación de los presupuestos y su sueldo sin el apoyo de ningún grupo de la oposición".
La formación independentista ha explicado que "en la reunión de la comisión de Hacienda del martes por la tarde, Puigivila anunció que la CUP muy probablemente votaría en contra de los Presupuestos".
"A la salida de la comisión, Serrat dijo a Puigivila que la CUP debería plantearse de nuevo su voto, ya que el alcalde había tenido el 'detalle' de poner la renuncia de Rieradevall al final del orden del día, pero que si quería, podía ponerla al principio, de modo que la portavoz de la CUP no podría participar en el debate y la votación de los Presupuestos ni del establecimiento del nuevo sueldo del alcalde", ha remarcado.
La CUP ha añadido que "hay que tener en cuenta que, en caso de que Rieradevall no esté presente en las votaciones, los acuerdos se podrán aprobar únicamente con los 10 votos a favor del equipo de gobierno, aunque toda la oposición vote en contra (10 votos), gracias al voto de calidad del alcalde".
El partido liderado por David Fernàndez ha remachado que Rieradevall "recibió una llamada del alcalde" donde, según estas fuentes, "se le comunicó que si la CUP no se abstenía o votaba a favor de los presupuestos, él se plantearía de nuevo el orden de los puntos del pleno y pondría su renuncia al principio de todo, con lo cual se aseguraría la aprobación del presupuesto".
La CUP ha concluido que "esta actuación es claramente antidemocrática".