Un centenar de simpatizantes de Esquerra Republicana y las JERC han participado este domingo, según ha informado la formación en un comunicado, en una concentración para pedir que la palmesana plaza Juan Carlos I cambie su nombre por el de plaza de las Tortugas, tal y como se la conoce popularmente en la ciudad.
El presidente de Esquerra Republicana en Mallorca, Joan Lladó, ha expresado que "el rey Juan Carlos representa la desigualdad entre los ciudadanos, a una institución retrógada ya una dinastía que ha se ha beneficiado de nuestro pueblo durante los tres últimos siglos. Una dinastía que ha configurado una España centralista a imagen y semejanza de sus parientes franceses, uniformizadora en cuanto a la cultura y espolitiva con respecto a los territorios de los Países Catalanes. Este modelo borbónico ha sido amparado por el Partido Popular y el Partido Socialista en los últimos treinta años".
Lladó ha señalado que "este acto lúdico y simbólico pretende reivindicar el posicionamiento de un pueblo que está cansado de los abusos que sufre y desea avanzar hacia una democracia plena".
Según el dirigente de Esquerra "pensamos que la democracia debe honrar la democracia y queremos que un día todos nuestros gobernantes asuman responsabilidades, como las deberían asumir todos aquellos miembros de la casa real que por su consanguinidad no han sido imputados al caso de corrupción que sólo afecta a Iñaki Urdangarín. Pensamos que la monarquía es una institución corrupta por definición ya que su responsabilidad ante la ley es desigual".
"Esta desigualdad la comprobamos al ver que la hija del rey no ha sido imputada, la única de las cinco personas que dirigen Nóos que no ha sido citada a declarar. El Rey es irresponsable y no debe dar cuenta de cómo ha conseguido los 1.700 millones que le imputa la revista Forbes. Sí la casa real es como la cueva de Alí Babá, Urdangarín sólo es uno de los cuarenta ladrones. Alí Babá es quien da nombre a la Plaza", ha concluído.